Me gustaría adjuntar el enlace de un artículo que he escrito en la página «series por el mundo» del portal «Mi zona TV«. Se trata del primero de una sección titulada Ucronías en serie, en la que fantaseo con posibles finales alternativos en las producciones más famosas de la historia de la ficción televisiva.
En esta primera ocasión, se la dedicamos a la mítica comedia de situación de los 90-00 «Friends». Espero que os guste.
Hace tiempo que no publico por aquí ninguna ficción propia, desde aquellos microrelatos que me sirvierons de primeros pasos como bloguer (Y que podéis releer aquí y aquí). Pero esta mañana me he topado con este estupendo post de Natxo López en Bloguionistas y me ha despertado algo que llevaba tiempo dormido: la necesidad de pelear cada trabajo hasta el último aliento.
Es cierto que muchos de nuestros guiones se acaban quedando en un cajón del escritorio o en una carpeta del ordenador (Y más hoy día) pero por eso mismo tenemos que adoptar la obligación moral de que nuestro material muera dignamente. Ya que la peli se frustró o la idea dejó de ser tan original y no vas a poder sacarle provecho, por lo menos dale la oportunidad de ser leida por alguien… quien sabe lo que puede pasar. Quizás cuando toda esperanza se había desvanecido, un último y milagroso hálito de vida surja de lo inesperado; o tal vez esa historia moribunda sea capaz de granjearte una oportunidad laboral al encandilar tu forma de escribir a algún productor, director, editor, jefe de guionistas, etc.
El caso es que me he animado a dar salida a algún material estancado y hoy quiero presentaros «En el aire». Se trata de un proyecto de sit com que escribí hace un par de años. Lo hice cuando en Telecinco buscaban este tipo de comedias para producir (Lástima que eligieran «Vida loca» y la cosa se quedará ahí). La premisa es muy clara: El día a día de una tripulación de avión comercial que se pasan la vida fuera de casa, con la maleta a medio hacer, encerrados en un suposotorio metálico gigante a tres mil pies de altura y con una eterna sensación de desarraigo encima. Un grupo de gente cuyas vidas están eso, en el aire.
En su día Cuarzo se interesó por la serie pero no la movió, Telecinco se interesó por ella pero me dijeron que había llegado tarde y que tenían una similar en preproducción (Todavía estoy esperando para verla… pero esa es otra historia), al poco dejaron de hacer sit coms, luego salió «Pan Am» en EEUU tratando el tema (desde otra óptica, eso si) y al final, poco a poco el producto de fue quedando mustio. A mi me sigue pareciendo divertida, fresca y con muchas posibilidades… pero que voy a decir yo, que la he parido.
A continuación podréis leer una breve presentación de la serie y el guión de un episodio tipo de la misma ¡Espero que os guste!
Los telespectadores llevamos unos días viendo las nuevas promos de Antena 3 y la Sexta, unos breves anuncios en los que algunos presentadores de ambas cadenas bailan agarrados cual cotillón de Nochevieja…
Anoche mismo pudimos ver cómo se producía una emisión simultánea en las dos cadenas, con la originalidad de cada una de ellas ofrecía la escena desde un ángulo distinto y un texto invitaba al público a cambiar a la otra cadena para descubrir a la misteriosa pareja de baile. El anuncio íntegro se estrenará el viernes 21.
Esta original idea supone otro pasito adelante en la nueva TV social, que invita al espectador a participar de una u otra manera en el proceso de creación y/o emisión de los contenidos. La campaña ha sido ideada por la agencia de Risto Mejide, especializada últimamente en branded content.
Este alarde de unidad y buen rollo se debe a la reciente fusión entre las dos empresas y sus respectivos canales. Ya desde un primer momento el nuevo Grupo mediático mostró su predilección por la integración, coordinando conjuntamente la gestión de sus pausas publicitarias o anunciando indistintamente la programación de los horarios estelares (Como hace Wyoming cada noche al cerrar su programa).
Frente al modelo más transmediático que explota Telecinco-Cuatro, y del que ya hablé aquí hace un tiempo (El siguiente ejemplo que veremos será la participación de presentadores como Jesús Calleja y Frank de la jungla en el reality de aventuras con famosos “Expedición Imposible”), Antena 3 y La Sexta se nos quieren presentar como una gran familia donde todo es armonía, paz y amor. Una fusión en caliente o cálida frente a la fusión en frío de Mediaset España, limitada a “atelencincar” al resto de cadenas. Este punto de partida de la fusión en caliente me ha llevado a elucubrar hasta donde se podría llegar en cuanto a cocreación si ambas cadenas se lo propusieran… estos son algunos ejemplos de los contenidos que podrían generarse de cara al futuro:
– Arguiñano es tu pesadilla.
Cada una de las cadenas cuenta con su chef estrella: Karlos Arguiñano y Alberto Chicote, respectivamente. ¿Por qué no juntarlos en un único y demoledor programa?. Yo propongo dos modelos distintos: en el primer formato, mientras Arguiñano hace sus tradicionales recetas divulgativas para enseñar a los televidentes, Chicote se pasa el programa puteándole vivo y echando por tierra todo lo que el vasco cocina… humor tan negro como un coulant de chocolate y ánimos calentitos como una lasaña recién salida del horno.
El segundo programa copiaría el modelo de “Pesadilla en la cocina” pero protagonizado por Arguiñano. En esta ocasión no se trata de ayudar a los restaurantes a mejorar, no habría tono de coaching agresivo… más bien lo contrario: el bueno de Karlos se pasaría una jornada laboral entera contándole chistes malos a los trabajadores de un local mientras cocinan y atienden a los clientes… Si consiguen llegar al final del día sin meterle la minipimer por el recto al Chef, ganan un fin de semana en Canarias.
– “¿Quién se aloja ahí?”:
Planteamos la mezcla perfecta entre la serie “Gran Hotel” y el docushow “¿Quién vive ahí?”. El primero es un trhiller con misterios y asesinatos por resolver en el que los personajes se pasan el día espiándose los unos a los otros y el segundo es un programa de cámara en mano en el que conocemos las casas más peculiares de mano de sus inquilinos… ¿Resultado de la mezcla? Pues un formato en el que los reporteros entran al asalto en habitaciones de hotel de España a ver qué se encuentran: Relaciones extramatrimoniales, despilfarros a cargo de la empresa, robo de toallas… todas las miserias humanas al descubierto en un programa que tendría a sus espaldas más separaciones que Belén Esteban.
Vaya filón de programones que se está perdiendo esta gente…
– Un millón al rojo vivo:
Este innovador programa contaría con lo mejor del concurso “Atrapa un millón” y del debate “Al rojo vivo”. Como en este país ya estamos más que acostumbrado a que los políticos nos roben, que menos que hacer algo de entretenimiento familiar con ello… En “Un millón al rojo vivo” los alcaldes, concejales, ministros y presidentes electos concursarán para llevarse calentito el dinero de nuestras pensiones, seguridad social, educación o justicia… Más o menos lo que viene pasando ya, pero con la novedad de que para hacerlo deben responder a preguntas serias en lugar de a las de los periodistas… Como apoyo, los indefensos políticos podrán tener a un asesor de confianza a su lado para que les ayude a distinguir entre sal y azúcar… Como la cosa va de conocimientos básicos de cultura general, es más que probable que muchos de estos concursantes se vayan a casa con las manos vacías…
– El zombieguero:
Se trata de un único programa especial pero estamos más que seguros de que será un enorme éxito de audiencia y crítica que marcará un antes y un después en la historia de la TV española. La idea es muy simple: Un grupo de zombies al más puro estilo “The Walking dead” descuartizan en directo a Pablo Motos… simple, efectivo, gracioso, entretenido… un espacio que lo tiene todo, incluso función social… Según el éxito se plantearán futuras ediciones con otros “queridos” rostros de la cadena y el nombre de Eva Hache suena con fuerza…
– El club de las pulseras rojas:
Un formato inspirado en el programa de monólogos “El club de la comedia” pero protagonizado por enfermos terminales que nos cuentan con humor y cachondeo como es su día a día en el hospital, luchando por su vida… un formato muy exportable que seguro que causa sensación en el próximo MipTV.
– Luna, el misterio de Salvados:
Aquí presentamos un espacio de reportajes incisivos sobre la actualidad conducido por Jordi Évole… hasta aquí poca novedad ¿Cierto? Puede parecerlo, pero lo que no saben los entrevistados es que el follonero con sus comprometidas preguntas no sólo va a “echarles a los lobos” en sentido figurado… al final del programa, soltaremos a una manada de estas bestias para que den caza y devoren a los sinvergüenzas responsables del despropósito del que se esté hablando ese día… Si, sabemos que el programa es un poco duro y puede recibir muchas denuncias, pero ya estamos en conversaciones con las protectoras de animales para que no se quejen de que les damos de comer porquería a los pobres lobos…
– Tus huesos me suenan:
¿Quién dijo que los miembros de un equipo de forenses como el de “Bones” tienen que ser serios y aburridos? En este nuevo show para toda la familia nos descubren su lado más simpático cantando y bailando cada semana en imitaciones de grandes figuras musicales. Clásicos como “La mataré”, “The End”, “Who wants to live forever?” o “Suicide blonde” harán las delicias del público…
– Wyoming presenta: Ahora caigo:
Una vuelta de tuerca al informativo de humor satírico conducido por el Gran Wyoming. Cada vez que el presentador o una de sus colaboradoras y colaboradores diga un chiste malo, se abre una trampilla y el responsable cae a un foso donde tenemos guardados a los lobos del programa del follonero… Una manera rápida y eficaz de mejorar los guiones del programa y las actuaciones de los cómicos… toda vez que el formato se convertirá en una estupenda plataforma para descubrir nuevos talentos del humor, pues cada semana, casi son toda seguridad, habrá que renovar la plantilla…
Hasta aquí mi tormenta de ideas sobre las posibilidades de la fusión entre Antena 3 y La Sexta. Espero que los directivos de las cadenas lean esto y tomen buena nota de lo que deben hacer: ¡No contratarme jamás!
Hoy quiero hacer algo distinto a lo habitual. Por primera vez desde que existe en blog voy a dedicar un post a hablar de uno de mis trabajos. Y lo hago no sólo por la publicidad y el autobombo que puedo dar a mi producto (que también) sino porque creo que lo que voy a contaros encaja perfectamente en la filosofía de esta página, siempre dedicada a buscar puntos de vista originales con los que analizar la profesión.
Todo comenzó hace ya casi un par de años, cuando el por entonces jefe de ficción de Cuarzo, Ismael Morillo, me comentó que andaban dándole vueltas a alguna idea para serie de animación adulta y de tono gamberro. Al parecer su jefe, el tristemente desaparecido Pedro Rodríguez, había coincidido en un pasillo de Telecinco con un directivo de la cadena y le había transmitido que andaban interesados en ver productos de este tipo. Claramente sorprendido, Rodríguez le preguntó que qué pensaban hacer en Telecinco con un “Padre de Familia” y si aquello no sería muy fuerte para su programación… en un acto de congruencia máxima, el directivo le espetó que cada noche emitían “Escenas de matrimonio”, y no creía que una serie de dibujitos pudiera ser más fuerte que eso…
Total, que en Cuarzo comienzan a barruntar el tema de la animación y a buscar ideas. Como guionista satélite y amigo de Ismael, me pasa la información y me dice que si tengo cosas en esa línea se lo envíe. Rápidamente me pongo el disfraz de trilero y le suelto a Ismael que: “Algo tengo… déjame darle una vuelta y te lo mando”. Es momento de confesaros que si alguna vez en la vida un guionista os dice una frase parecida, es que no tiene nada de nada escrito y, tan pronto como cuelgue el teléfono u os pierda de vista, se va a poner a darle vueltas al coco en busca de material decente sobre el que trabajar… y, en este caso, yo no era una excepción.
Así que me encuentro por primera vez en mi vida teniendo que crear una serie de animación gamberra… ¡Encantado! Soy un enfermo de Los Simpson, Futurama, Padre de Familia, South Park y demás animaciones adultas, llevo media vida leyendo comics y aun me trago a ratos lo que emiten en el Cartoon Network, Boing o Clan… esto no puede resultar complicado. Pongo mi materia gris a trabajar, seguro de que pronto daré con un montón de buenas ideas.
Lo primero que debes saber al pensar en productos de animación es que es un submundo complicado. Para alguien ajeno a este medio, una serie o película de animación suena a priori como algo mucho más barato y rápido de hacer que su equivalente en imagen real… total, se pone a unos cuantos tíos a dibujar y ya está. Nada más lejos de la realidad, la animación resulta extremadamente larga y trabajosa de producir y, por ende, bastante costosa. Los grandes productos de Dysney-Pixar o DreamWorks se alargan durante años y años y en ellos trabajan cientos (casi miles) de personas en las numerosas y variadas partes del proceso.
Es por ello que cuando se crea una historia para animación, se busca siempre que sea lo más universal posible (esto ocurre con todas las historias, pero en este caso más aun) y que tenga posibilidades de coproducción y ventas a nivel internacional. Sólo aliándose con varios productores más y garantizando que la serie/película se verá en muchos países se pueden cuadrar las cuentas. En resumen, que si “Gran Hotel” sale rentable sólo con emitirla en España y las posibles ventas al extranjero son casi una guinda al pastel, eso mismo para “Jelly Jamm” es impensable.
Sabido esto, me pongo a parir ideas que se ajusten a esa premisa (Y más sabiendo las posibilidades del grupo Mediaset en Italia y otros países). De las tres que presenté finalmente a Ismael, una se titulaba “La Peña” y trataba sobre las disparadas vivencias de un grupo de seguidores de un equipo de fútbol inventado, miembros todos de una peña de aficionados, que pasan más tiempo peleando entre ellos que con los seguidores del equipo rival. Una especie de Sit com animada con personajes muy extremos y un tono cañero e incorrecto. A mi entender la idea es universal, puede interesar en muchos países y tiene un inmenso granero del que abastecerse.
A Ismael le gustó “La Peña” pero, como suele suceder tantas veces en este mundillo, Cuarzo abandonó la idea de una serie de animación al poco tiempo y mi material pasó al cajón de los proyectos por mover, esperando una oportunidad mejor. Esta ocasión llegó año y algo después, cuando el Málaga C.F. (equipo de mi ciudad) se clasificó por primera vez en su historia para la Champions League.
Para los de otras partes de España y del mundo, os diré que el Málaga siempre ha sido un equipo humilde, de los que está más pendiente de no bajar a 2ª División o peleando por subir a 1ª, y que en toda su historia ha dado pocas alegrías a sus fieles seguidores. Pero, cosas de la vida, en el año 2010 llegó un multimillonario Jeque qatarí llamado Al-Thani y compró el endeudado club para convertirlo en una referencia del fútbol nacional. Desde entonces jugadores y técnicos de renombre han llegado al equipo, que se está asentando entre los mejores de España e iniciando con éxito su primera aventura europea.
Con este panorama nuevo en mi ciudad,decidí que podía ser el momento de rescatar a “La Peña”… ¿Y si convertía a los seguidores del equipo inventado en aficionados del Málaga? ¿Y si pasaba del tono alocado e irreal a una parodia fiel del carácter y la forma de ser de los malagueños? ¿Y si dejaba de querer emitir por una TV nacional para hacerlo por Internet? La ciudad entera bullía de entusiasmo con el equipo y eso es algo que se debe poder aprovechar para producir una serie… sin darle más vueltas decidí intentarlo y producirla yo mismo.
El principal interrogante era si funcionaría una animación basada en algo tan absolutamente localista. Estaba contradiciendo todas las normas sagradas del mercado, remando a la contra… pero realmente había motivos para confiar: Por un lado el foco de atención de toda la población de la provincia estaba, y está, centrado en el equipo de fútbol que está haciendo Historia; por otro lado, había precedentes claros de éxito de productos cómicos en torno a la condición de malagueño (Cosas estilo “Vaya semanita” con los vascos, pero en pequeño). Yo ya había tenido una experiencia profesional agridulce tratando de hacer autocrítica de los andaluces, pero en esta ocasión estaba seguro de que podría cuajar.
Ante la tesitura de cómo rentabilizar la inversión y conseguir obtener beneficios, el factor local también se me descubría como una ventaja: con una serie tan concreta y tan enfocada a un target pequeño (Málaga provincia tiene un millón seiscientos mil habitantes, de los que hay que quedarse con los aficionados al fútbol que vean vídeos por Internet…) el lograr cierto éxito me convertiría en un producto muy atractivo para las marcas locales. Grandes empresas y establecimientos de la zona tendrían en la serie una forma segura y directa de llegar a gran parte de su público objetivo; y de camino asociarían su nombre al del Málaga C.F., sinónimo de éxito y pasión.
El pasado viernes, tras un largo esfuerzo de todo mi equipo, lanzamos el primer capítulo de “La Peña. Malaguitas F.C.” y en apenas dos días hemos superado ya los mil visionados en Youtube, los doscientos seguidores en Twitter y los sesenta “me gusta” en Facebook. Actualmente estoy negociando con un importante medio de comunicación provincial la emisión de los capítulos a través de su página web, mientras inicio las conversaciones con marcas locales en busca del patrocinio.
No sé hasta donde llegará esta aventura, ni si podré conseguir beneficios de ella, pero hasta el momento puedo decir que iniciar el camino contrario al que se supone que debe seguir un producto de animación no me está yendo mal… quien sabe si en futuro existirán franquicias de “La Peña. Madridistas F.C.” o “La Peña. Blaugranas F.C.” o si alguien se planteara el paso de Internet a TV, por citar un par de ejemplos. Es lo que tienen los caminos poco transitados, que casi nadie sabe a donde llevan.
Siguiendo con los experimentos de los viernes, hoy me gustaría dejaros un monólogo televisivo, bueno más bien el guión de referencia de un monólogo. Aunque a simple vista parece un texto normal, de vez en cuando encontraréis indicaciones de actuación gestual y verbal, que serían notas para el humorista en cuestión, y aclaraciones técnicas para realización. A parte de esto, poco más que añadir… espero que os guste.
Hoy me gustaría hablaros de un tema común que si uno se para a analizarlo no es para nada común. Me refiero a la Justicia. Por desgracia en los últimos tiempos estamos oyendo hablar más de la cuenta de jueces y no por cosas buenas precisamente. Por lo que me he puesto a darle vueltas al asunto y he sacado unas cuantas conclusiones.
Lo primero que hay que saber de la justicia es que muchas veces no es justa… son dos términos que no tienen nada que ver. Tened en cuenta que estamos hablando de una institución que ha decidido llamar al veredicto de los jueces “el fallo”… así no vamos bien, señores, así no.
Justicia y justo son dos cosas distintas. Todos los que hemos sido el hermano pequeño de la familia tenemos esto clarísimo; os pongo un ejemplo: cuando al principio de curso heredabas los libros de tu hermano mayor te los encontrabas ya subrayados… perfecto, menos trabajo para mi; así puedo dormir en clase… Pues resulta que no, porque entonces llegaba la Justicia (en este caso tu madre) y te obligaba a borrar todos los subrayados porque eso estaba mal, eso era jugar con ventaja y no era justo. Hasta ahí bien, pero es que los libros de texto no era lo único que heredabas, también estaba la ropa… Por la regla de tres de mi madre no sería justo que yo usase la ropa de mi hermano, pero eso si que le parecía bien porque se ahorraba el comprarme nada… ¡Muy lista! El mismo razonamiento, dos conclusiones distintas: una justa y la otra no ¿El resultado? Que al final yo tenía que atender en clase y además me pasaba el recreo corriendo para que no me pegasen los otros chicos, porque soy el pequeño de seis hermanos y llevaba pantalones de campana en pleno 1985…
Por cosas como ésta no podemos pretender que la justicia funcione, si es una cosa que no está bien parida. Mira el que era máximo representante de la justicia española: Carlos Divar, Presidente del Tribunal Supremo. Ahí es nada… “presidente del tribunal supremo” mira que eso es un trabajito que, de entrada, alegra a la suegra más exigente. Pues el caso es que hasta el Presidente del Tribunal Supremo la ha terminado liando… que yo no sé si era para tanto lo de los viajes, los chóferes y todo el follón que se montó, pero bueno. Es más, el otro día pasó su coche por delante de mi casa y yo lo vi un tío de lo más normal; lo único que si os puedo decir es que al señor Divar le gusta mucho la música; si, pasó el coche y se escuchaba la radio a toda pastilla, sonando esto…
Suena en plató la siguiente canción.
Y eso en el Tribunal Supremo, que es lo mejorcito que se despacha en tribunales y no veas el pollo que han formado. Por cierto, que yo conocía la suprema de pollo, no el “pollo” del Supremo… pero vaya. Al final acabó dimitiendo el pobre hombre: se ve que el viernes en que dimitió le llamaron por teléfono Gallardón y Soraya y le dijeron: “Mira Carlos, la cosa está ya muy chunga. Nosotros creemos que lo mejor es que dimitas” y claro, te llaman Gallardón y Soraya para recomendarte eso y encima un viernes y cómo te vas a negar tú, si eso es un auténtico “consejo” de ministros…
Ese es otro, el Gallardón, pedazo de Ministro de Justicia. Yo al principio no entendía muy bien qué pintaba este hombre en es cargo pero si te paras a pensarlo, tiene todo el sentido del mundo: ¿Qué sabemos de la justicia? Pues que es ciega. ¿Qué más cosas ciegas hay por ahí? Pues los topos. ¿Y que cosas hacen los topos? Pues agujeros en la tierra… ¡Coño, el Gallardón!
Y volviendo a Carlos Dívar, como explicación dijo el tío que no podía continuar en el cargo sin la confianza de sus vocales.
Aparece en pantalla en nombre de Carlos Dívar. Luego desaparecen las vocales.
Normal, que mierda de Presidente sería sin sus vocales: “crls dvr” (intenta pronunciarlo y no hay manera) ¡Si que es que eso parece el mensaje de un adolescente en twitter, no da respeto ninguno…! Y menos mal que no tiene ninguna “E”, que por lo visto la “E” no lo puede ni ver. Cada vez que se cruzan por los pasillos del Tribunal Supremo Carlos Dívar y ella, le suelta un (tono de regañina) “Ehhhhhhhhh”… que el pobre ya no sabe dónde meterse.
Total, que al final dimitió. Convocó un pleno extraordinario del poder judicial y pa´ su casa. Ya me estoy imaginando a los jueces ese día, nada más terminar el pleno: todos abrazándose y felicitándose “Tío enhorabuena, que pedazo de pleno nos ha salido, pedazo de pleno. No le ha faltado ni un detalle. Extraordinario, un pleno extraordinario”…
En general es una profesión complicada la Justicia. Hay cosas que son más fáciles, más de andar por casa, pero la Justicia no, Tú date cuenta como son la mayoría de juzgados: “juzgados de instrucción”. Si ya te lo están advirtiendo, aquí nada de plug & play, no, aquí libro de instrucciones, y de los gordos…
En fin, con este tipo de cosas sólo se consigue que le perdamos el respeto a la Justicia. Que antes ser juez era una cosa de lo más respetable, un juez era alguien admirado, un referente dentro de la sociedad. Ahora no, ahora los jueces son poco menos que una mierda. Mira si no a los jueces de línea, que ahora se llaman “asistentes”, como las que limpian en las casas…
Normal que le perdamos el respeto si hacen estas cosas. Pero hay que reconocer que también se comen algún marrón que otro, eh. Ahora con las polémicas de que si en las manifestaciones los policías están pegando más de la cuenta, que si hay brutalidad policial. Y claro, la gente denuncia, y al final hay que condenar a más de un policía de porra fácil. Es feo esto, porque no son ni uno ni dos, eh. Fíjate si habrá casos de estos que el otro día pasé por la puerta del juzgado de guardia y le estaban cambiando el cártel por uno en que ponía: “Juzgado de guardias”… ahí es ná.
Que parece que no, pero se aprende mucho de Justicia yendo por la calle. Al rato de pasar por el juzgado de guardia me puse a esperar el autobús. Claro, a la hora de comer, con el sol pegando más fuerte que Pepe en un partido contra el Barça… pues había una señora que estaba la primera en la parada pero se puso a la sombrita a esperar al autobús. A esto que salen del instituto una horda de adolescentes hambrientos que colapsan la parada. Y ya estamos todos… a esta gente no les pidas que te hagan una buena fila, no te vayas a llevar un disgusto con más de uno, no sé si me entiendes… Total, llega el autobús, los chavales en marabunta atropellándose para entrar y a esto que salta la vieja (tono de verdulera al máximo. Yo lo escribo en andaluz pero adáptese a cualquier otra variante): “¡Endevé la mierda de los niñatos, que yo estaba más antes. Me cago en vuestra putísima madre, que aquí ya no hay educación, ni respeto ni hostias!”. Se hace un silencio sepulcral, los adolescentes que se apartan y la vieja entra la primera al bus… ¿Qué tenemos aquí? El perfecto ejemplo de lo que es la justicia «ordinaria»…
Si es que de la Justicia no están bien pensados ni los refranes. El mismo día, me bajo del autobús: tres y media de la tarde, en Córdoba que no sé si lo había dicho pero estaba en Córdoba; tres y media, asfalto de la calle en nivel: pompas de alquitrán… y a todo esto pasa un pobre butanero (escenificar la situación) allí con su bombona al hombro, de las naranjas de toda la vida no de las ligeritas esas de ahora… con mono unipieza de tela gorda, empapadito en sudor. Y sale uno y suelta: “Vaya calor, hoy es que hace un sol de justicia”… ¿Sol de Justicia?: Córdoba, Julio, tres y media de la tarde, bombona de butano al hombro, mono unipieza de tela gorda ¿Tú me vas a decir que es justo la que está pasando esa pobre criatura?… ¡Tócate los cojones, un sol de justicia!
Yo, personalmente, creo que la justicia lo que tiene es que regenerarse. Hay que echarle imaginación al tema. Lo de mandar a la gente a la cárcel no funciona, eso está comprobado. Hay que buscar condenas nuevas. A un chaval de ahora lo meten en la cárcel y no le asusta, el tío piensa: “Todo el día tirado en la cama, la comida puesta en la mesa y no me dejan salir a ningún sitio… total, más o menos como en casa de mi madre”… Hay que currarse condenas nuevas. A ese mismo tío lo coges y le dices: “Te voy a castigar una semana solamente, una semanita y a tu casa; pero eso si, te vas a pasar los siete días, veinticuatro horas escuchando canciones de Pitingo”… ¡Ya verás como no lo hace más! ¡Seguro!
Esas son las cosas que hacen falta y no tanto juez mediático, como el Garzón ¿Sabes lo que son los jueces mediáticos, no? Si hombre, son los de la Audiencia Nacional. Son mediáticos por eso, porque tienen una audiencia muy grande… la audiencia nacional es por ejemplo la de Antena 3 o Telecinco, no vale para Canal Sur o la ETB… que por cierto, en la Audiencia Nacional sólo juzgan algunos tipos concretos de delitos, no sé si lo sabes. Por ejemplo allí juzgan los delitos del crimen organizado, que así a bote pronto a mí me suena a que entran a robar a tu casa, se llevan el ordenador, las joyas y la tele pero te hacen la cama, pasan el aspirador y te ordenan los CD´s por orden alfabético… crimen si, pero organizado.
Fijaros cómo está de mal la Justicia que hasta Urdangarín lo tiene a huevo para salir de rositas. Si, si, que lo tienen clarísimo. El otro día se reunió con él su abogado y le dijo: “Iñaki, tú cuando te pregunte el juez lo miras muy fijamente a los ojos, pones cara de cordero degollao y le dices (Imitando al Rey) “Perdón, me he equivocado, no lo volveré a hacer” y en media hora estás en la calle”…
En fin, te voy a ir dejando que ya me he enrollado más de la cuenta. Si al fin y al cabo no sé ni para qué te cuento todo esto… si está claro que a la gente la Justicia se la “apela”…
Este microrelato apareció publicado el pasado domingo 12 de agosto en el Diario SUR de Málaga. Vaya por delante mi agradecimiento a todos los responsables del periódico por elegirlo.
Jonathan estaba paralizado por el desgarrador poderío de la bestia. El tigre que tenía delante suya era la criatura más extraordinaria que jamás hubiera visto. Sin embargo no sentía miedo alguno, sólo atracción.
Quedó impresionado por sus ojos. Ojos que decían claramente: “Aquí mando yo”; esos iris amarillos se le clavaban tan profundamente como lo harían las mortíferas zarpas en cuanto tuvieran ocasión.
Su descomunal tamaño fue lo siguiente que le llamó la atención: una mole de pelo rayado, erguido y noble. El cuerpo transmitía serenidad y quietud pero la boca… ah, su boca. Toda la fuerza del tigre se concentraba entre sus fauces. Los afilados colmillos, la lengua enorme y áspera, la flema que escupía mientras lanzaba al mundo su rugido…
Jonathan también abrió la boca. En su caso, sólo para exclamar – ¡No veh, culega. Zi ha quedao guapízimo! –
El dueño del taller de tunning sonrío satisfecho y extendió la mano – Son tres mil –
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