Ucronías en series: «Friends»

Me gustaría adjuntar el enlace de un artículo que he escrito en la página «series por el mundo» del portal «Mi zona TV«. Se trata del primero de una sección titulada Ucronías en serie, en la que fantaseo con posibles finales alternativos en las producciones más famosas de la historia de la ficción televisiva.

En esta primera ocasión, se la dedicamos a la mítica comedia de situación de los 90-00 «Friends». Espero que os guste.

http://seriesporelmundo.mizonatv.com/ucronias-en-series-friends/

Hasta que nos leamos.

 

En el aire

Hace tiempo que no publico por aquí ninguna ficción propia, desde aquellos microrelatos que me sirvierons de primeros pasos como bloguer (Y que podéis releer aquí y aquí). Pero esta mañana me he topado con este estupendo post de Natxo López en Bloguionistas y me ha despertado algo que llevaba tiempo dormido: la necesidad de pelear cada trabajo hasta el último aliento.

Es cierto que muchos de nuestros guiones se acaban quedando en un cajón del escritorio o en una carpeta del ordenador (Y más hoy día) pero por eso mismo tenemos que adoptar  la obligación moral de que nuestro material muera dignamente. Ya que la peli se frustró o la idea dejó de ser tan original y no vas a poder sacarle provecho, por lo menos dale la oportunidad de ser leida por alguien… quien sabe lo que puede pasar. Quizás cuando toda esperanza se había desvanecido, un último y milagroso hálito de vida surja de lo inesperado;  o tal vez esa historia moribunda sea capaz de granjearte una oportunidad laboral al encandilar tu forma de escribir a algún productor, director, editor, jefe de guionistas, etc.

El caso es que me he animado a dar salida a algún material estancado y hoy quiero presentaros «En el aire». Se trata de un proyecto de sit com que escribí hace un par de años. Lo hice cuando en Telecinco buscaban este tipo de comedias para producir (Lástima que eligieran «Vida loca» y la cosa se quedará ahí). La premisa es muy clara: El día a día de una tripulación de avión comercial que se pasan la vida fuera de casa, con la maleta a medio hacer, encerrados en un suposotorio metálico gigante a tres mil pies de altura  y con una eterna sensación de desarraigo encima. Un grupo de gente cuyas vidas están eso, en el aire.

En su día Cuarzo se interesó por la serie pero no la movió, Telecinco se interesó por ella pero me dijeron que había llegado tarde y que tenían una similar en preproducción (Todavía estoy esperando para verla… pero esa es otra historia), al poco dejaron de hacer sit coms, luego salió «Pan Am» en EEUU tratando el tema (desde otra óptica, eso si) y al final, poco a poco el producto de fue quedando mustio. A mi me sigue pareciendo divertida, fresca y con muchas posibilidades… pero que voy a decir yo, que la he parido.

A continuación podréis leer una breve presentación de la serie y el guión de un episodio tipo de la misma ¡Espero que os guste!

La presentación

Y el guión del episodio

Hasta que nos leamos.

Ani(Re)mando contra corriente

Hoy quiero hacer algo distinto a lo habitual. Por primera vez desde que existe en blog voy a dedicar un post a hablar de uno de mis trabajos. Y lo hago no sólo por la publicidad y el autobombo que puedo dar a mi producto (que también) sino porque creo que lo que voy a contaros encaja perfectamente en la filosofía de esta página, siempre dedicada a buscar puntos de vista originales con los que analizar la profesión.

Acabo de sacar mi más reciente producción audiovisual, una webserie de animación titulada “La Peña. Malaguitas F.C.” y creo que es interesante que profundicemos en un producto tan peculiar y extraño en el mercado de los dibujos animados.

 

Vista exterior de la peña malaguitas F.C.

Vista exterior de la peña malaguitas F.C.

Todo comenzó hace ya casi un par de años, cuando el por entonces jefe de ficción de Cuarzo, Ismael Morillo, me comentó que andaban dándole vueltas a alguna idea para serie de animación adulta y de tono gamberro. Al parecer su jefe, el tristemente desaparecido Pedro Rodríguez, había coincidido en un pasillo de Telecinco con un directivo de la cadena y le había transmitido que andaban interesados en ver productos de este tipo. Claramente sorprendido, Rodríguez le preguntó que qué pensaban hacer en Telecinco con un “Padre de Familia” y si aquello no sería muy fuerte para su programación… en un acto de congruencia máxima, el directivo le espetó que cada noche emitían “Escenas de matrimonio”, y no creía que una serie de dibujitos pudiera ser más fuerte que eso…

Total, que en Cuarzo comienzan a barruntar el tema de la animación y a buscar ideas. Como guionista satélite y amigo de Ismael, me pasa la información y me dice que si tengo cosas en esa línea se lo envíe. Rápidamente me pongo el disfraz de trilero y le suelto a Ismael que: “Algo tengo… déjame darle una vuelta y te lo mando”. Es momento de confesaros que si alguna vez en la vida un guionista os dice una frase parecida, es que no tiene nada de nada escrito y, tan pronto como cuelgue el teléfono u os pierda de vista, se va a poner a darle vueltas al coco en busca de material decente sobre el que trabajar… y, en este caso, yo no era una excepción.

Así que me encuentro por primera vez en mi vida teniendo que crear una serie de animación gamberra… ¡Encantado! Soy un enfermo de Los Simpson, Futurama, Padre de Familia, South Park y demás animaciones adultas, llevo media vida leyendo comics y aun me trago a ratos lo que emiten en el Cartoon Network, Boing o Clan… esto no puede resultar complicado. Pongo mi materia gris a trabajar, seguro de que pronto daré con un montón de buenas ideas.

Lo primero que debes saber al pensar en productos de animación es que es un submundo complicado. Para alguien ajeno a este medio, una serie o película de animación suena a priori como algo mucho más barato y rápido de hacer que su equivalente en imagen real… total, se pone a unos cuantos tíos a dibujar y ya está. Nada más lejos de la realidad, la animación resulta extremadamente larga y trabajosa de producir y, por ende, bastante costosa. Los grandes productos de Dysney-Pixar o DreamWorks se alargan durante años y años y en ellos trabajan cientos (casi miles) de personas en las numerosas y variadas partes del proceso.

Es por ello que cuando se crea una historia para animación, se busca siempre que sea lo más universal posible (esto ocurre con todas las historias, pero en este caso más aun) y que tenga posibilidades de coproducción y ventas a nivel internacional. Sólo aliándose con varios productores más y garantizando que la serie/película se verá en muchos países se pueden cuadrar las cuentas. En resumen, que si “Gran Hotel” sale rentable sólo con emitirla en España y las posibles ventas al extranjero son casi una guinda al pastel, eso mismo para “Jelly Jamm” es impensable.

Sabido esto, me pongo a parir ideas que se ajusten a esa premisa (Y más sabiendo las posibilidades del grupo Mediaset en Italia y otros países). De las tres que presenté finalmente a Ismael, una se titulaba “La Peña” y trataba sobre las disparadas vivencias de un grupo de seguidores de un equipo de fútbol inventado, miembros todos de una peña de aficionados, que pasan más tiempo peleando entre ellos que con los seguidores del equipo rival. Una especie de Sit com animada con personajes muy extremos y un tono cañero e incorrecto. A mi entender la idea es universal, puede interesar en muchos países y tiene un inmenso granero del que abastecerse.

A Ismael le gustó “La Peña” pero, como suele suceder tantas veces en este mundillo, Cuarzo abandonó la idea de una serie de animación al poco tiempo y mi material pasó al cajón de los proyectos por mover, esperando una oportunidad mejor. Esta ocasión llegó año y algo después, cuando el Málaga C.F. (equipo de mi ciudad) se clasificó por primera vez en su historia para la Champions League.

Para los de otras partes de España y del mundo, os diré que el Málaga siempre ha sido un equipo humilde, de los que está más pendiente de no bajar a 2ª División o peleando por subir a 1ª, y que en toda su historia ha dado pocas alegrías a sus fieles seguidores. Pero, cosas de la vida, en el año 2010 llegó un multimillonario Jeque qatarí llamado Al-Thani y compró el endeudado club para convertirlo en una referencia del fútbol nacional. Desde entonces jugadores y técnicos de renombre han llegado al equipo, que se está asentando entre los mejores de España e iniciando con éxito su primera aventura europea.

Con este panorama nuevo en mi ciudad, decidí que podía ser el momento de rescatar a “La Peña”… ¿Y si convertía a los seguidores del equipo inventado en aficionados del Málaga? ¿Y si pasaba del tono alocado e irreal a una parodia fiel del carácter y la forma de ser de los malagueños? ¿Y si dejaba de querer emitir por una TV nacional para hacerlo por Internet? La ciudad entera bullía de entusiasmo con el equipo y eso es algo que se debe poder aprovechar para producir una serie… sin darle más vueltas decidí intentarlo y producirla yo mismo.

El principal interrogante era si funcionaría una animación basada en algo tan absolutamente localista. Estaba contradiciendo todas las normas sagradas del mercado, remando a la contra… pero realmente había motivos para confiar: Por un lado el foco de atención de toda la población de la provincia estaba, y está, centrado en el equipo de fútbol que está haciendo Historia; por otro lado, había precedentes claros de éxito de productos cómicos en torno a la condición de malagueño (Cosas estilo “Vaya semanita” con los vascos, pero en pequeño). Yo ya había tenido una experiencia profesional agridulce tratando de hacer autocrítica de los andaluces, pero en esta ocasión estaba seguro de que podría cuajar.

Ante la tesitura de cómo rentabilizar la inversión y conseguir obtener beneficios, el factor local también se me descubría como una ventaja: con una serie tan concreta y tan enfocada a un target pequeño (Málaga provincia tiene un millón seiscientos mil habitantes, de los que hay que quedarse con los aficionados al fútbol que vean vídeos por Internet…) el lograr cierto éxito me convertiría en un producto muy atractivo para las marcas locales. Grandes empresas y establecimientos de la zona tendrían en la serie una forma segura y directa de llegar a gran parte de su público objetivo; y de camino asociarían su nombre al del Málaga C.F., sinónimo de éxito y pasión.

El pasado viernes, tras un largo esfuerzo de todo mi equipo, lanzamos el primer capítulo de “La Peña. Malaguitas F.C.” y en apenas dos días hemos superado ya los mil visionados en Youtube, los doscientos seguidores en Twitter y los sesenta “me gusta” en Facebook. Actualmente estoy negociando con un importante medio de comunicación provincial la emisión de los capítulos a través de su página web, mientras inicio las conversaciones con marcas locales en busca del patrocinio.

No sé hasta donde llegará esta aventura, ni si podré conseguir beneficios de ella, pero hasta el momento puedo decir que iniciar el camino contrario al que se supone que debe seguir un producto de animación no me está yendo mal… quien sabe si en futuro existirán franquicias de “La Peña. Madridistas F.C.” o “La Peña. Blaugranas F.C.” o si alguien se planteara el paso de Internet a TV, por citar un par de ejemplos. Es lo que tienen los caminos poco transitados, que casi nadie sabe a donde llevan.

Hasta que nos leamos.

El blues de la hora punta

Málaga, un lunes cualquiera camino del trabajo. Ocho de la mañana… A la altura del túnel de Carlos Haya llega el parón: tres carriles repletos de coches inmóviles forman un arcoiris de penitentes metálicos en procesión a ninguna parte. “El cautivo” me viene a la cabeza y sonrío… nunca un nombre fue tan apropiado. Ocho y cuarto

La información del luminoso llega como pájaro de mal agüero: accidente a 5 Kilómetros. Ocho y media… la universitaria de al lado está harta de que le lance miradas cargadas de deseo y vergüenza ¿Seguirá el coche aquí esta noche si aparco y echo a andar?

La gente pierde la paciencia que nunca llegó a tener: cambian de carril como de calcetines; las mujeres tocan el pito, los hombres los cojones. Parachoques que se encuentran con la timidez del primer beso… las nueve.

Llamo al trabajo para decirles que quizá llegue el miércoles.

 

Os dejo con una estupenda canción de The Kinks que da nombre a esta entrada.

Hasta que nos leamos.

LA BESTIA

Este microrelato apareció publicado el pasado domingo 12 de agosto en el Diario SUR de Málaga. Vaya por delante mi agradecimiento a todos los responsables del periódico por elegirlo.

Jonathan estaba paralizado por el desgarrador poderío de la bestia. El tigre que tenía delante suya era la criatura más extraordinaria que jamás hubiera visto. Sin embargo no sentía miedo alguno, sólo atracción.

Quedó impresionado por sus ojos. Ojos que decían claramente: “Aquí mando yo”; esos iris amarillos se le clavaban tan profundamente como lo harían las mortíferas zarpas en cuanto tuvieran ocasión.

Su descomunal tamaño fue lo siguiente que le llamó la atención: una mole de pelo rayado, erguido y noble. El cuerpo transmitía serenidad y quietud pero la boca… ah, su boca. Toda la fuerza del tigre se concentraba entre sus fauces. Los afilados colmillos, la lengua enorme y áspera, la flema que escupía mientras lanzaba al mundo su rugido…

Jonathan también abrió la boca. En su caso, sólo para exclamar – ¡No veh, culega. Zi ha quedao guapízimo! –

El dueño del taller de tunning sonrío satisfecho y extendió la mano – Son tres mil –

Hasta que nos leamos.

Una vida en serie

Aida conoció a Fraiser gracias a Cristal, ya que éstos eran primos lejanos. Los dos tenían la misma edad, treinta y tantos. Las chicas trabajaban the Sopranos y Fraiser como médico de familia en urgencias del Hospital Central. Ellas eran dos mujeres desesperadas, siempre buscando alguna nueva sensación de vivir. Los que las conocían bien las apodaban «Las chicas de Oro«. Él, sin embargo, venía de una dinastía de periodistas de gran fama, pero era tan tímido que le hubiera encantado poder vivir a dos metros bajo tierra.

Se enamoraron camino a Dallas. Antes de eso estaban como perdidos por esa especie de autopista hacia el cielo que es la vida. Al principio de conocerse eran solo friends pero pronto dieron un paso adelante en su relación. Él moría por sus bones, era un auténtico mad men… a los pocos meses ya compartían house. Se puso manos a la obra para convertirse en padre de familia. Ahora son un matrimonio con hijos que se ha dado cuenta de que los problemas crecen porque pasan más tiempo en la farmacia de guardia que de vacaciones en el mar.

A Seinfeld le siguieron cinco hermanos. Él se pasa 24 horas en the office y ella está en terapia para intentar ser the good wife. Viven en Melrose Place y están reformando el ala oeste de su casa.

Son un ejemplo perfecto de modern family.

Hasta que nos leamos.

Comencemos, començon. Empecemos, en pezón…

Muy buenas a todos,

Os doy la bienvenida a mi nuevo blog. He tenido serias dudas (¿Acaso las dudas pueden ser de otra forma si no serias? me cuesta imaginar dudas alegres…) sobre cómo escribir mi primer post, pero finalmente he hecho la siguiente reflexión: Todos los comienzos son típicos. Tip y Coll tienen un sketch con un comienzo muy gracioso. Gracioso es todo aquello hecho desde la óptica del humor. El humor es la vaselina de la vida, con risas todo entra más fácil… ¡Pues ya tengo título para mi post!

Esto, amigos, ha sido un humilde ejemplo de asociación de ideas. Muchos grandes artistas han concebido sus mejores obras gracias a la asociación libre de ideas, pero eso fue antes de que las ideas asociadas hicieran un sindicato para exigir el 15% de los beneficios para sí mismas… en fin, ésta es otra historia.

Os dejo con los maestros Tip y Coll y su mítico sketch que me ha inspirado la forma de arrancar (arrancón…). Por cierto, ahora que lo pienso si que hay dudas alegres, cientos de ellas: la duda entre pedir helado de chocolate o de fresa, la duda entre ver una peli de Woody Allen o de Tarantino, entre un beso con lengua o sin ella…

Intentad no dudar demasiado en la vida, pero si vais a hacerlo que sean este tipo de dudas.

Hasta que nos leamos.